La primera fase de la depuración de aguas residuales, tanto urbanas como industriales, consiste en un tamizado mecánico. En dicho tamizado se incluye:
El uso de sistemas de tamizado compacto simplifica en gran medida las habituales instalaciones efectuadas en hormigón y resulta particularmente interesante en plantas con caudales pequeños y medianos, en los que será suficiente la ejecución de una losa de hormigón o unos soportes a la altura necesaria para su montaje.
Es importante, cuando hablamos de tamizado sinfín, diferenciar esencialmente cuatro equipos de nuestro catálogo: Tornillo Tamiz Sinfín en Obra Civil con / sin Compactador (TSOC ó TSO) y Tornillo Tamiz Sinfín Compacto con / sin Compactación (TSCC ó TSC).
La etapa inicial de la depuración de aguas residuales, tanto urbanas como industriales, se centra en un tamizado mecánico riguroso. Este proceso fundamental —conocido como cribado, desbaste o tamizado— tiene como objetivo principal la eliminación eficaz de los sólidos gruesos y finos presentes en el caudal de entrada. Este paso es crítico para proteger los equipos posteriores de la PTAR.
El uso de los sistemas de tamizado sinfín compacto de Ingaqua simplifica sustancialmente las instalaciones tradicionales que requieren una compleja obra civil en hormigón. Esta solución resulta particularmente ventajosa en plantas que manejan caudales pequeños y medianos. Para su montaje, solo se requiere la ejecución de una losa de hormigón o soportes estructurales a la altura de trabajo necesaria, reduciendo drásticamente el Gasto de Capital (CAPEX) y el tiempo de instalación.
Es esencial para ingenieros y técnicos distinguir entre las cuatro configuraciones principales que ofrece nuestro catálogo de tamices sinfín, diseñadas para adaptarse a diversas necesidades de caudal y gestión de residuos:


