BIODISCOS O REACTORES BIOLÓGICOS SECUENCIALES (SBR)
Los reactores biológico secuenciales (SBR por sus siglas en inglés) diseñados y fabricados por INGAQUA S.L. son sistemas aerobios de biomasa adherida para la remoción de materia orgánica en el tratamiento biológico de agua residual.
El objetivo del equipo de biodiscos es remover materia orgánica de las aguas residuales, componiéndose, principalmente, de tres elementos: en primer lugar está el tanque biorreactor, en cuyo interior se lleva a cabo el proceso químico aerobio que involucra organismos activos. Segundo, el soporte o conjunto de discos de material plástico corrugado, unidos a un eje horizontal produciendo un movimiento giratorio, permitiendo el contacto de la biopelícula, alternativamente, con el aire y con el líquido residual que contien materia orgánica. Por último, la biomasa, la cual es encarga de transformar o estabilizar la materia orgánica.
BIODISCOS COMPACTOS (BDC)
INGAQUA S.L. tiene una solución compacta y en materiales plásticos para instalaciones de pequeño tamaño, o para caudales bajos.
En este tipo de biodiscos se diferencian cuatro zonas (donde se producen respectivos procesos). A la primera zona (entrada y tanque de sedimentación primaria) llega el agua bruta a través de la tubuladura debidamente calculada. De esta zona pasa a la primera etapa de contacto y recepción de recirculación, donde se realiza la primera toma de contacto entre el agua bruta de entrada y los discos. Una vez pasada esta zona se llega, a través de un sistema de vertedero, a la segunda etapa de contacto. Por último, se llega al habitáculo de salida y tanque de sedimentación secundaria donde se realizan dos operaciones:
- Recirculación de los sedimentos hacia la primera etapa de contacto.
- Extracción periódica de los sedimentos por parte del usuario.
BIODISCOS EN OBRA CIVIL (BDOC)
El esquema de funcionamiento del rotor Biodisco está concebido en dos o tres fases en serie, donde cada fase opera como un reactor en consideración a sí mismo, en el cual el crecimiento de la biomasa y su distancia del medio plástico, están en una situación de equilibrio dinámico.
Para su buen funcionamiento es necesario que el sistema gire a muy baja velocidad (habitualmente entre 1 y 2 r.p.m.), para que se desarrolle, de forma natura y gradualmente, una película de biomasa bacteriana, que emplea como sustrato la materia orgánica soluble presente en el agua residual y, que toma el oxígeno necesario para su respiración del aire atmosférico, durante la fase en que el sopote se encuentra fuera del agua.
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